¿Cómo proteger a tu bebé del frío?
Curso realizado: Curso Superior de Auxiliar de Pediatría
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Llega la temporada de invierno y a todos los padres y madres les preocupa que sus hijos no pasen frío. A veces pensamos que por abrigarlos estamos evitando que enfermen pero en Deusto Salud Opiniones venimos a desmentirte esta creencia. ¿Quieres saber cómo proteger a tu bebé del frío?
Llega la época de frío y a todos los padres y madres les preocupa que sus hijos no pasen frío. A veces pensamos que por abrigarlos estamos evitando que enfermen pero en Deusto Salud Opiniones venimos a desmentirte esta creencia. En ocasiones es necesario exponer a los bebés al frío para que su sistema inmune se fortalezca, a la larga esto le beneficiará y será un niño más sano. ¿Te parece una locura? Si quieres saber consejos de auxiliar de pediatría para saber cómo proteger a tu bebé del frío sigue leyendo.
¿Cómo proteger a tu bebé del frío?
En Deusto Salud Opiniones contamos con un gran equipo de expertos en pediatría que nos han dado varios consejos sobre cómo proteger a tu bebé del frío. ¡Seguro que algunos te sorprenderán!
1. Evita abrigar excesivamente al bebé
A veces pecamos abrigando demasiado a los bebés pensando que así se mantendrán calientes. Es conveniente evitar esto ya que se puede lograr un sobrecalentamiento corporal, lo que hará que a la larga toleren menos el frío y provocar el efecto contrario.
2. No lo expongas a cambios de temperatura bruscos
No es adecuado que el niño se encuentre en establecimientos muy calientes y después salga a la calle y se exponga a temperaturas muy bajas. Lo mejor es salir a la calle en las horas centrales del día en las que el frío nos e concentra tanto.
3. Mantenle una temperatura constante
Trata que el niño esté todo el rato en una temperatura constante de unos 20º. No superes demasiado esa temperatura ni la bajes excesivamente. En cuanto al nivel de humedad lo adecuado es que se mantenga alrededor del 50%.
4. Controla la temperatura constante del bebé
Para controlar la temperatura del bebé debemos prestar atención a la nuca y el cuello. A esta edad todavía el mecanismo de termorregulación no está desarrollado por lo que no podemos guiarnos por otros signos como color de la piel o sudor, pues pueden darnos un diagnóstico equívoco.
5. Evita el ambiente demasiado seco
Como hemos dicho antes, es conveniente que el niño esté en un ambiente de alrededor del 50% de humedad. Si el ambiente es demasiado seco, el organismo del bebé puede sufrir dificultades a la hora de expulsar impurezas.
6. Mantén su piel hidratada
La piel del bebé debe estar bien hidratada. Los bebés tienen la piel muy sensible por lo que lo más recomendable es utilizar productos naturales aptos para pieles sensibles que no contengan químicos agresivos. las cremas con activos humectantes funcionan muy bien.
Curso Superior de Auxiliar de Pediatría
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